La Casa Modernista fue la primera obra arquitectónica del estilo en el país. Proyectada por Gregori Warchavchik y construida en 1928, causó gran impacto por no poseer ornamentos comunes a la época y marca una transición de las formas clásicas a lo innovador.
Uno de los destaques de la casa es el jardín, proyectado por Mina Klabin, con uso pionero de especies tropicales. El local se volvió patrimonio histórico en 1984. Después de las reformulaciones, fue abierto al público y actualmente ofrece actividades y servicios educativos.