En la década de 80, las industrias Matarazzo, mayor complejo industrial de América Latina de la época, cerraron sus puertas. La Casa das Caldeiras era responsable por el suministro de energía y, después de su cierre, se transformó en un centro cultural.
Con arquitectura histórica de la década de 1920, el edificio en 1986 se volvió patrimonio histórico de la ciudad. Hoy, es escenario y residencia de artistas que lo utilizan como fuente de inspiración, medio de producción, local de creación y presentación.
Associação Cultural Casa das Caldeiras