Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

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Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

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Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

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Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

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Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

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Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

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Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

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Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

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Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

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Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

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Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Entre las callejuelas del barrio de la Vila Magdalena, queda ubicada una galería de grafito a cielo abierto conocida como Beco do Batman – cerca a la estación  Clínicas do Metrô. Con calles angostas, a visita al local puede ser más provechosa si el visitante está a pie o en bicicleta.

Beco do Batman. Foto: Daniel Deák/SPTuris.

Su historia empezó en la década de 1980, cuando se encontró en las paredes del barrio un dibujo del hombre-murciélago de los comics. El suceso atrajo estudiantes de artes plásticas, que empezaron a hacer dibujos de influencia cubista y psicodélica en las paredes del Callejón, formando la galería de paredes totalmente cubiertas.

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Actualmente, los dibujos son renovados constantemente por artistas que hacen grafitis y la comunidad ayuda a conservar las paredes que son disputadas por los artistas. El Callejón se volvió un punto turístico obligatorio para los amantes de las artes urbanas. A cada visita, una nueva pintura se encuentra en el local, lo que hace que el visitante regrese más de una vez para apreciar las obras.